Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy

La crítica del principiante

Crash Bandicoot ‘n Sane Trilogy debutó en PS4 hace justo un año y, desde entonces, ha sido uno de los juegos más esperados por varios motivos. Por un lado, porque los más veteranos disfrutamos muchísimo, en su día, con las aventuras de Crash, por lo que la simple idea de volver a jugarlo, es increíble. Por otro, porque se trata de una recopilación que incluye tres juegos en uno, por lo que ofrece una buena cantidad de contenido. Y, especialmente, porque era injusto que los aficionados de Microsoft y Nintendo nos quedáramos con las ganas de esta gran colección. El resultado cumple con todo y es simplemente espectacular.

Plataformas de la vieja escuela

Crash Bandicoot ha protagonizado siempre juegos de plataformas clásicos. Tanto con un scroll lateral (es decir, moviéndonos de izquierda a derecha) como vertical (de atrás para adelante y viceversa), tenemos que superar niveles repletos de obstáculos y enemigos.

Los controles son muy sencillos. Con un botón saltamos y con otro hacemos una especie de giro-remolino. Sencillo, sí, pero no tan fácil de combinar. Para conseguir avanzar encontraremos todo tipo de obstáculos: saltos imposibles, zonas secretas, puentes colgantes, bichos que incomodan muchísimo… En esencia, todo lo que se necesita en un buen juego de su género.

Tres por el precio de uno

La recopilación incluye tres juegos: el primer Crash Bandicoot, Crash Bandicoot 2: Cortex Ataca de Nuevo y Crash 3: Wraped (Teletransportado). Pese a que la esencia es la misma, cada título posee novedades con respecto al anterior.

El primero sienta las bases, con niveles en 2D y otros con perspectiva vertical. La dificultad es considerable y deja ese aroma a juego clásico que tanto echamos de menos. En algunos juegos actuales como Mario 3D World, podemos obtener un centenar de vidas en un santiamén. Aquí, las perderemos sin más remedio, desesperando en más de un momento y provocando un gran gozo cuando terminamos el nivel en cuestión. Y es que, un salto mal calculado o un pequeño despiste nos hará volver al check-point anterior o a empezar de nuevo.

En Crash 2 la base se mantiene, sin embargo, nuestro marsupial mejora todas sus habilidades. Puede deslizarse, lanzarse en plancha o agacharse, lo que aumenta las posibilidades. Las zonas secretas con cajas (en las que hay vidas o manzanas, que serían como las monedas de Mario) están todavía mejor escondidas, por lo que nos harán repetir niveles más de una vez. Además, los escenarios están mejor realizados y demuestran mayor imaginación, como las zonas de hielo o las fases a bordo de vehículos.

Por último, Crash 3 es una auténtica maravilla. Uno de los mejores plataformas que hemos jugado en años. Suma todo lo descrito y todavía es más original, permitiéndonos visitar varias épocas de la historia. En esta entrega la variedad de los vehículos es considerable, así como la importancia que tienen, y los villanos son más originales que nunca.

Una reedición a la altura

Pues bien, todo esto es lo que vamos a encontrar en este remake de la trilogía original. La misma base, los mismos escenarios y… en definitiva, los mismos juegos. Eso sí, con un apartado gráfico rehecho desde cero.

En esencia, se trata de un título imprescindible que encantará tanto a los nostálgicos como a los jóvenes y niños que no lo hayan probado nunca. Es entretenido, variado, desafiante y muy completo. Tres largas aventuras para todos los públicos que vienen acompañadas de extras como la opción contrarreloj en cada nivel, gemas ocultas, zonas secretas…

Lo mejor:

Tres juegos en uno.
Cada juego es más espectacular que el anterior. Gustará a todo tipo de usuario.

Lo peor:

Que te los pasaras en su día… Aun así, es buen momento para volverlo a hacer. Y, por si fuera poco, sale a precio reducido.

Conclusiones:

Crash Bandicoot ‘n Sane Trilogy es uno de los mejores plataformas que hemos jugado en muchos años. Así de contundente y claro. Este compendio de tres aventuras encantará a niños, jóvenes y adultos. Es sencillo en algunas cosas pero con puntos de exigencia considerables. Es variado, nos permite conducir vehículos, es desenfadado… En resumen, una de las mejores propuestas por el año. Y más, si comparamos calidad-precio, pues sale al mercado a un precio inferior al normal.