Su mejor historia

Lone Scherfig (An education, Italiano para principiantes) regresa con una nueva comedia romántica basada en la novela de Lissa Evans Their finest hour and a half. Esta vez se ambienta en la Segunda Guerra Mundial, cuando el cine se volvió esencial como arma propagandística para subir la moral del pueblo.

Gemma Arterton (El príncipe de Persia, Melanie. The girl with all the gifts) protagoniza a una mujer resuelta y con el carácter justo. Como contrapunto de Arterton, está Sam Claflin (Me before you, Piratas del Caribe, Los juegos del hambre) en la que creo que es una de sus mejores interpretaciones hasta el momento. Claflin da mucho juego en el rol de hombre altanero y hará soltar suspiros a aquellas más enamoradizas.

Si bien es cierto que no hay mucha originalidad en el argumento, este no deja de sorprendernos en algunas ocasiones. Ver cómo es el trabajo de los guionistas dentro de una película resulta revelador. Scherfig conduce la trama con delicadeza a lo largo de una comedia divertida, con más drama del que nos esperamos y en la que juega mucho con la imaginación y la emoción. Bill Nighy (Love actually, Underworld, algunas de Piratas del Caribe) aporta un punto cómico que no solo consigue arrancar gran parte de las sonrisas, sino que da muestra del talento que atesora el actor.

Su mejor historia funciona como un sutil homenaje al celuloide y a su capacidad de conmover e inspirar. A veces se nos olvida el poder que tiene una película, esa hora y media en la que el espectador presta su entera atención. Pese a no ser una oferta novedosa, cuando se propone hacerte reír y llorar, lo consigue.

Firma: Elena Mira