Aplicaciones de mensajería de moda entre los adolescentes.

Las aplicaciones de mensajería para smartphones han encontrado en el público adolescente, un filón de oro. Más allá de Whatsapp y del messenger de Facebook, se han creado nuevas aplicaciones con elementos que, a la vez que les aportan un toque diferenciador, abren una puerta peligrosa. Hoy hablaremos de dos de ellas

Snapchat: Es una aplicación que permite a los usuarios poner un tiempo límite a las fotos y vídeos que comparten antes de que desaparezcan. El hecho de que desaparezcan otorga la tranquilidad de que esas imágenes no van a estar disponibles en la red.
Es importante remarcar lo que los creadores de la aplicación añaden al final en letra pequeña: aunque las imágenes, en teoría, se borren del servidor de Snapchat cada 24 horas, no se puede controlar lo que la gente hace con ellas. No hay manera de asegurar que los usuarios con los que se comparte un vídeo o una foto, no realicen una captura y distribuyan por su cuenta tus imágenes.
En el App Store está clasificada como +12 porque puede contener imágenes de consumo de alcohol, tabaco o drogas o referencias a esos temas, e imágenes para adultos, provocativas o de contenido sexual y desnudez.

Burn note: Es la misma idea de la anterior pero sólo se puede compartir texto. Una vez que la persona a la que va dirigido haya leído el mensaje, éste se borrará sin dejar rastro. A diferencia de Snapchat, si existe algo más de seguridad, aunque no es imposible copiar o hacer un pantallazo del mensaje. Esta seguridad es su principal bandera, afirman que su meta es ofrecer una conversación online con el mismo nivel de intimidad que una conversación cara a cara.
En el app Store está calificada como +12 por contenido sexual o desnudez, temas para adultos o provocativos y blasfemias o humor vulgar.