A pesar de estar liderada por las interpretaciones de Carmen Machi y Karra Elejalde, un guion pobre, un ritmo torpe y una realización precipitada desmerecen las buenas intenciones y los positivos mensajes de la película.
A pesar de estar liderada por las interpretaciones de Carmen Machi y Karra Elejalde, un guion pobre, un ritmo torpe y una realización precipitada desmerecen las buenas intenciones y los positivos mensajes de la película.
Titina utiliza una animación y una banda sonora que sorprenden gratamente. Sin embargo, su diversidad de focos y la libertad con la que retrata hechos reales provoca cierta pérdida de interés.
La película plantea un tema complejo desde un punto de vista positivo. Con una factura realista aunque irregular propone la posible solución de juntar a niños y mayores para enriquecerse mutuamente.
Esta entrega de Misión imposible cuenta con las suficientes escenas espectaculares como para disfrutar de la acción. No obstante, la pobreza del guion en su segunda parte deja mucho que desear.
Una singular propuesta cuyas faltas de ritmo y lugares comunes son equilibrados con ideas valientes y sinceras. Un canto a la ilusión, a luchar por ella y a la necesidad de no perderla pese a las dificultades.
Basada en el libro de una periodista, Un blanco fácil es una película sobre un caso real que cuenta con un buen elenco. No obstante, está desequilibrada y acaba resultando lenta y aburrida.
Pipo Mezzapesa adentra al espectador en el mundo de la mafia italiana en un relato sucio y atroz. Además de la agobiante y explícita violencia, no resulta fácil comprender el hilo de la historia.
Las excelentes intérpretes protagonistas y sus personajes conducen a buen puerto esta historia que aporta una interesante reflexión sobre la madurez, sin dejar de ser una comedia algo chabacana.
La propuesta de Carla Subirana destaca en la filmación del paisaje costero y en la firme interpretación protagonista pero, en su conjunto, resulta irregular a causa de un guion y personajes inverosímiles.
Aunque cuenta con grandes interpretaciones y un retrato esperanzador de la familia, el exceso de metraje, de planos recurso y de interrupciones explícitas llegan a exasperar a la audiencia.