11-11-11

Darren Lynn Bousman (Saw II, III y IV) propone una nueva fecha para el fin del mundo. 11-11-11 es el día en el que los demonios llegarán a la tierra para desencadenar el mal. La novedad reside en que la invasión no empezará en EE.UU. como suele ser en estos casos, sino en Barcelona, donde ha sido localizado la totalidad del metraje.

Con la Ciudad Condal de fondo, la historia intenta contagiar al espectador el miedo que suscita en el hombre el fin de su existencia, digo intenta porque no lo logra, debido al flojísimo guión lleno de frases evidentes y escenas típicas del género: demonios que aparecen súbitamente detrás del protagonista, personajes inquietantes que no aportan nada al relato y un giro previsible al final.

La temática religiosa no podía faltar, resulta muy pretenciosa y la visión que transmite no se adecua con la realidad, ya que sólo se centra en el fanatismo religioso como verdadera prueba de fe.

Timothy Gibbs interpreta a Joseph Crone, un reputado escritor traumatizado por la violenta muerte de su mujer e hijo en un incendio. El actor es el único principal que resulta creíble pero sus expresiones triviales no relucen su trabajo. La mayoría de secundarios por su parte, son innecesarios.

Hay que decir que, pese a que el director viene directamente del gore más salvaje, esta cinta no pretende generar malestar mostrando sangre y vísceras, sino con el juego de luces y la estética sombría. Por eso, es adecuada para el público joven muy poco exigente con lo que ve.

Bousman también ha escrito el guión. Quizá esta es la razón por la que el producto final no llegue al aprobado. Mejor haberse centrado sólo en la dirección.

Firma: Andrea Rodríguez