A propósito de Elly

El director y guionista, Asghar Farhadi ha querido hacer una película en la que el espectador actuase de juez y parte, sin adelantarse a su propia visión del desenlace. En su opinión considera que el público debe tener la posibilidad de aportar su libre interpretación y así, participar más en el resultado final de la trama. Recientemente ha dicho: “Me gusta la idea de que una película parezca un crucigrama en el que el público rellene las casillas”

Farhadi descubrió muy pronto sus inclinaciones artísticas, sumergiéndose paulatinamente en el mundo del teatro y el cine. Matriculado en la Universidad de Teherán, se licenció en el apartado Realización en 1998. Durante sus diez primeros años de formación, realizó 2 cortometrajes, dirigió 2 series de televisión y escribió varios guiones. En 2003 estrenó su primer largo Raghs dar ghobar (Bailar con el polvo), que obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Fajr (Teherán), así como el Premio al Mejor Actor y el Premio de la Crítica en el Festival de Cine de Moscú. Shahr-e Ziba (La bella ciudad) en 2004 y Chahar shanbeh souri (Fiesta del fuego) en 2006, obtuvieron así mismo importantes galardones en los Festivales de Fajr, Chicago y Nantes.

Asghar Farhadi se ha rodeado siempre de un grupo de actores fieles, del que destacaremos a Taraneh Alidousti (Elly en esta película), con la que trabaja por tercera vez. Taraneh, además de la cuidada interpretación de su papel, posee una imagen de cálida belleza y singular dulzura, destinada al logro de nuevos éxitos en el mundo del cine iraní. Hay una escena en la película, en la que, haciendo volar una cometa, todo su rostro se ilumina. A partir de aquella secuencia comienza el verdadero “suspense”…

El guión de A propósito de Elly, dotado de una creciente interés hasta el final y pese a que podía haberse rodado en cualquier otro país, contiene algunas situaciones en las que sus protagonistas -todos ellos de formación universitaria y evidente nivel- actúan y reaccionan dentro de los parámetros culturales y religiosos propios, aspecto que no desvirtúa en modo alguno la trama hasta su desenlace.

En resumen, una interesante película que reafirma la calidad y nuevos valores del cine iraní en su positiva aportación al resto del panorama cinematográfico mundial.

Firma: Joaquín Guitart