Alacrán enamorado

En la carrera cinematográfica de Santiago A. Zannou, después de una serie de cortometrajes y videoclips, El truco del manco supuso su debut en el campo del largometraje, recibiendo por esta película 3 Premios Goya en 2009. Durante cuatro años ha impartido clases de dirección cinematográfica en la escuela de cine C.E.C.C. (Barcelona).

Con Alacrán enamorado, Zannou nos brinda una película con innegable buena factura visual, muy cuidada en su sórdida escenografía y un excelente apoyo sonoro. Incluso con un desarrollo del guión, en el que ha colaborado con Carlos Bardem, de sólido acierto fílmico. Lástima que muchas fases del argumento en sí, dejando aparte la moraleja pro-inmigración, nos suena a “dejà vu”. No hay duda que el tema del boxeo, aunque aquí sirva más de liberación que de tragedia, ha sido exprimido con fruición por un largo número de producciones norteamericanas y ofrecido hasta la saciedad por las principales cadenas de televisión.

Javier Bardem, como de costumbre en el papel más odioso de la cinta y por añadidura bastante caricaturesco, representa a un semicultural neonazi en la sombra al mando de un grupo de jóvenes que combaten con suma violencia física la existencia de la inmigración.

Mucho más creíble el “rol” de Carlos Bardem, como antiguo púgil ya retirado, al frente del local de boxeo donde transcurre una gran parte de la acción. Álex González asume el protagonismo de la cinta, como “Alacrán enamorado” de una joven portorriqueña que le seduce reconduciéndole a la senda del bien.

Como de costumbre, este tipo de cine muestra con profusión escenas de sangrante violencia física y situaciones de realismo sexual singularmente explícitas, aunque en el fondo, muy en el fondo, todo ello sirva para demostrar que, como en este caso, las mejores intenciones acaban por derrotar a las más pérfidas y descerebradas cabezas del mal.

Y que el color de la piel no es lo que más diferencia a algunos humanos.

Firma: Joaquín Guitart