Amanecer de un sueño

Una de infancia y abandono, otra sobre el Alzheimer y la última sobre la búsqueda de los lazos familiares. Tres historias tan diferenciadas en ritmo, atmósfera y luz, que parecen ser tres cortometrajes dentro del mismo film. Cada una en sí misma tiene ingredientes de sobra para ocupar un solo cartel pero Freddy Mas Franqueza, director y guionista, las encaja en su opera prima bajo un mismo título y en tan sólo 100 minutos de metraje.

El autor, en un claro homenaje a su abuelo, aborda con inmensa sensibilidad las relaciones familiares y muestra como a partir del abandono y el dolor se pueden reconstruir vidas llenas de sentido. Conciencias maduras que ante grandes dilemas optarán por la vía difícil: luchar. Las secuencias largas y los planos cortos son el lenguaje de este drama que, junto con una banda sonora escueta, tirando a silencio y una luz neorrealista, nos ofrece la lenta degustación de las tres edades del hombre aunque con poco tiempo para profundizar en cada una.

Imperdible, el brillante Alterio (Pascual) cosido a todos los claroscuros que luce su personaje y contenida, la actuación de Mónica López, cuya sombra sobrevuela toda la película pero a la que vemos poco porque su personaje se esfuma prematuramente.

Una buena película para ver con toda la calma del mundo.

Firma: Ana Puigarnau