American pie: el reencuentro

No obstante, en American pie: el reencuentro parece que la amistad y las “hazañas” del pasado son lo principal en una trama que, de tan simple, insulta. La película apunta directamente a los instintos mientras, de paso, va acabando con las neuronas del espectador, una a una, a medida que avanzan los minutos.

En 1999, Adam Herz escribió el guión protagonizado por 5 adolescentes cuya finalidad en el instituto fue acabar con su virginidad y la de todas las desafortunadas mujeres que se cruzaran en sus caminos. Así, después de dos entregas similares, llegamos a 2012 con los protagonistas crecidos físicamente, pero estancados en su patológica relación con el sexo.

Innecesaria cuarta parte de una también innecesaria saga de películas basadas en las desaforadas y desafortunadas juergas en un instituto americano. A este film, hay que añadirle, además, la vergüenza de unos personajes “adultos” que ya deberían comportarse más como seres humanos que como animales en celo.

Honradamente, cabe señalar que la película ofrece exactamente lo que propone: mucha carne, mucha estupidez, grandes dosis de humor burdo y una cansina y trasnochada exhibición de la mujer como mero útil sexual complementario al sexo opuesto. Nada nuevo.

Firma: Mar Pons