Ángeles sin cielo

Lo que más impresiona del filme de Tim Hunter es el “realismo poético”
con que narra el drama cotidiano de los protagonistas, cuyo desenlace y
concreción he dejado expresamente en el tintero. Sacar belleza de la
fealdad es siempre difícil. Pero Tim Hunter, ayudado por los escenarios
naturales de Nueva York –cuyas calles son captadas con precisión por la
cámara de Frederick Elmes– y la creíble interpretación de Matt Dillon y
Dany Glover, lo ha conseguido plenamente; pues su The saint of fort
Washington es un filme lírico, algo light, que ayuda a la reflexión
crítica del espectador.

La espléndida música es de James
Newton Howard. Es obvio que Ángeles sin cielo –significativo título
que ha tenido en España, estrenado con bastante retraso por su poca
comercialidad– no es una obra maestra, pero tiene la suficiente entidad
humana para conmover al espectador. La sociedad que describe
–cualquiera que haya estado en la Gran Manzana lo habrá visto (o le
hayan robado, como al que suscribe)– es real. Y su sencilla historia va
más allá de la anécdota que cuenta. Hunter no sólo ofrece una tragedia
contemporánea, sino que apunta un agudo estudio de mentalidades de la
sociedad neoyorquina desheredada, que cobra visos universales.

Tanto es
así que estoy seguro que el espectador se replanteará su actitud ante
el “ejército de limpiaparabrisas” de nuestros coches, cuando nos
asaltan en la vía pública. Al menos yo, después de visionar el filme,
me he decidido a ser más solidario con estas personas, pues la mayoría
de las veces –como Jerry y Mathieu– esconden un drama detrás, y que por
normales podríamos ser cada uno de nosotros. Por tanto, la
película-denuncia de Tim Hunter habla de solidaridad y del gran valor
de la amistad –prescindiendo del color de la piel–, así como apunta
también un sentido trascendente de la vida –pese a algunas expresiones
que parecen rozar la irreverencia religiosa– y una fe y esperanza en el
porvenir, en la condición humana.

Por útimo, el duro clímax y
conmovedor desenlace, lejos de cualquier concesión lacrimógena, obliga
a una toma de conciencia acerca de un problema vergonzante para la
sociedad opulenta de nuestros días; y la norteamericana, por excelencia.

Firma: Josep Maria Caparrós

Extras DVD:

• Audio: inglés, español, catalán
• Subtítulos: castellano
• Tráiler
• Ficha de doblaje: español, catalán