Ángeles y demonios

Basada en la novela de Dan Brown, la cinta llega a nuestras pantallas llena de polémica, como ocurrió con El Código Da Vinci. Aunque, como a su antecesora, se le esté dando un bombo digno de un gran film, la realidad es que es un simple thriller de suspense más, con pistas que hay que seguir, con cuenta atrás, con coches de policía recorriendo las calles a gran velocidad y con un asesino al que hay que atrapar. La diferencia con otras de su género es que tiene como telón de fondo la religión católica y la ciudad del Vaticano, algo fácilmente descifrable como un medio de hacer más taquilla. Todo lo que sea destapar supuestos secretos y caras ocultas de la religión es un elemento atractivo para la masa, aunque sean fruto de la invención o de teorías poco fundamentadas.

El papel de Tom Hanks resulta poco creíble; se ponen en él demasiadas esperanzas como “salvador del mundo”. En general, el largometraje entretiene, pero no se atreve a profundizar ni en sus personajes ni en el debate entre ciencia y religión que inicialmente plantea el director. Eso sí: la majestuosidad de la Roma real y de la Roma creada que muestra Howard (algunos escenarios, como la Plaza de San Pedro están perfectamente conseguidos) puede servir como una eficaz carta de presentación de la ciudad.

Firma: Sofía Aróstegui

Extras DVD:

. Idiomas: inglés, castellano, catalán, italiano
. Subtítulos: inglés, castellano, italiano, portugués, danés, finlandés, noruego, sueco