Argo

Chris Terrio (en su segundo guión de largometraje y el primero en solitario) se ha basado, principalmente, en dos documentos para tramar la historia. Por un lado, en el artículo de Joshuah Bearman “The great escape” que la revista The wired publicó en 2007. Y es que estos hechos históricos, acaecidos entre 1979 y 1980, no se hicieron públicos hasta 1997, bajo el mandato de Clinton. Años después, en el 2000, el propio agente de la CIA Toni Méndez publicó un libro, The Master of disguise (El maestro del disfraz), que ha sido la segunda fuente material del guión.

Producida por Ben Affleck, en Argo también comparten responsabilidad con él George Clooney y Grant Heslov. Ambos ya han participado juntos en varias y dispares aventuras cinematográficas: Los hombres que miraban fijamente a las cabras, Buenas noches y buena suerte, Ella es el partido, Los idus de marzo y El americano.

En esta película se cumple el dicho de que la realidad supera la ficción, pues la gravedad de la llamada crisis de los rehenes convertía la idea de Méndez en algo muy cercano a una misión suicida. Por eso, lo interesante de esta propuesta es que, sin traicionar el carácter macropolítico de los hechos, también teje una divertida y reflexiva trama sobre el poder salvador del cine.

Ben Affleck -un actor que escoge mejor los títulos que escribe y dirige (Adiós, pequeña, adiós y The town. Ciudad de ladrones) que aquellos en los que sólo actúa- no pretende hacer un nuevo Ser o no ser (Ernst Lubitsch), pero incluye un tono irónico que no desentona del drama realista con el que convive. Lo cierto es la película logra caracterizar a muchos personajes con la suficiente fuerza como para hacerlos importantes. Hay buenas réplicas, hay buena dirección de actores y hay un esfuerzo de contención dramática, que explota y descontrola en el desenlace para convertirlo en una literal carrera de obstáculos, algo forzada y descompensada respecto al estilo del guión; aunque seguramente eficaz para arrastrar la emoción del espectador al límite.

Al mismo tiempo que mantiene esos elementos políticos, de thriller y también de cine dentro del cine, Argo integra un factor más: el humano y familiar, que no sólo hace referencia a los riesgos que corrieron los embajadores canadienses. Terrio y Affleck construyen un Méndez preocupado por los vínculos con su hijo y su mujer. Aunque en un segundo plano, esta subtrama completa la cuadratura del círculo de modo que, sin sonar grandilocuente, el film toca muchas teclas con bastante armonía.

Para muchos espectadores, además, Argo tendrá un carácter nostálgico del thriller político de los 70 y principios de los 80, cuya estética y matiz reflexivo se ha recuperado recientemente en otros títulos (ver el campo de referenciados a la izquierda de esta ficha).

Firma: Lourdes Domingo

Extras DVD:

• Audio: español, inglés, alemán
• Subtítulos: español, sueco, portugués, noruego, islandés, danés, finlandés, inglés para sordos, alemán para sordos
• Rescate desde Teherán