Sencilla, tierna y amable historia que se dirige al público eminentemente familiar. En ella, el drama está medido, aunque se expresa con la evidencia de un relato directo y sin ganas de innovar. Sin embargo, su interacción con elementos cómicos y sobre todo un sincero espíritu de superación la convierten en una opción más que válida para los pequeños que no sólo quieren consumir animación.
Los actores, desde el joven Ed Oxenbould (protagonista de La visita de Shyamalan) hasta el abuelo (a pesar de un par de bromas de soterrada dirección al adulto y escasa gracia) mejoran la llaneza del guión, a pesar del anodino rol que le asignan al más mediático de ellos, Sam Worthington.
Sin embargo, con lo que uno se queda es con una trama de paternidad y filiación, duelo y superación, competencia y amistad, donde la cámara no busca la sorpresa pero sí consigue mostrar con interés la destreza y pericia que suponen el manejo de estos “aparatos” de papel.
Firma: Lourdes Domingo
Director: Robert Connolly
Guionistas: Robert Connolly
Intérpretes: Ed Oxenbould, Peter Rowsthorn, Terry Norris
Género: Drama
País: Australia
Fecha estreno: 01/01/2016
Lenguaje: Coloquial
Dylan, un niño de once años, vive con su padre en Australia. Este último no supera la pérdida de su esposa, por lo que es incapaz de relacionarse con su hijo como lo hacía antes. Dylan, que es un apasionado de todo lo que vuela, decide comenzar a practicar el vuelo de aviones de papel. Su capacidad para soñar y su empeño por ayudar a su padre a salir de la tristeza acabarán en una competición internacional.
Título original: Paper planes
País: Australia
Duración: 96'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Flins & Pinículas
Color: Color