Braveheart

Análisis

Segunda película del actor australiano Mel Gibson (que debutó con el estimable El hombre sin rostro), quien aquí se pone al mismo tiempo delante y detrás de la cámara. Nominada a 10 Oscars de Hollywood (después se llevó la mitad, entre ellos los más codiciados: Mejor película y Mejor director), Braveheart es una impresionante superproducción, que cabría calificar como de “las de antes”. Rodada en bellos escenarios naturales, cuenta con una atrayente partitura musical de James Horner y su realización responde a un empeño personal del propio autor, que aplazó el cobro de su salario hasta que la cinta obtuviese beneficios y adelantó 15 millones de dólares de su bolsillo.

Concebido como un gran espectáculo, se trata de un brillante filme histórico-novelado –no pretende rigor alguno, y conviene en los títulos de crédito el carácter legendario de las situaciones y los diálogos entre los personajes–, el cual posee un pulso narrativo excelente, que hace olvidar al espectador sus casi tres horas de proyección. No exento, además, de cierta hondura dramática y sentimental, está concebido dentro de los esquemas tradicionales del género made in la Meca del Cine, historia de amor incluida.

Dos hermosas mujeres dan réplica al duro galán Mel Gibson (Mad Max, Arma Letal), que encarnan las actrices Catherine McCormark, como su mujer, y Sophie Marceau, como la princesa de Gales. Pero si un valor destaca sobremanera en esta película-río es la recreación de las luchas y batallas, con un notable movimiento de masas y un ritmo y montaje analítico-sintético de primer orden. La mítica batalla de Stirling, donde los escoceses derrotaron y humillaron a los ingleses, es francamente antológica; es más: nada tiene que envidiar a las análogas de Campanadas a medianoche (1966), de Orson Welles, o Henry V (1989), de Kenneth Branagh, que ya han pasado a la Historia del Cine.

Tachado de conservador, Mel Gibson ha roto una lanza en favor del nacionalismo europeo –concretamente, el escocés– y de la autodeterminación de los pueblos. Tanto es así que el movimiento nacionalista de aquel país ha utilizado el filme como símbolo de su causa. No obstante, el autor de Braveheart ha declarado: “Cada uno puede hacer lo que quiera siempre que no ponga en boca de los demás cosas que no son ciertas. Lo que me interesó de Braveheart es que William Wallace es en cierto modo un personaje universal, el prototipo del rebelde dispuesto a cualquier cosa por defender sus principios”.

Ciertamente, este luchador de la libertad –su grito final en el cruel patíbulo no será el de pedir clemencia, sino freedom– viene a ser una especie de Espartaco escocés, que tenía arraigada su fe y lealtad, y un “corazón valiente” –de ahí el título original–, el cual mezclaba la generosidad y el amor con la violencia y la venganza sin reparo alguno.

Con breves toques oníricos y aisladas concesiones erótico-románticas –resulta increíble el idilio con la francesa princesa de Gales, quien engendra un hijo suyo (¡cómo clamarán los historiadores del período, tan rigurosos los medievalistas!), el realismo de la cruda violencia, en cambio, no resulta nada gratuito, pues expresa el primitivismo y la brutalidad del hombre del Medievo, acaso bien retratado física y psicológicamente. Más interesante resulta una lectura contextual de la película, ya que Sir William Wallace fue un caudillo de una pieza, que huyó de las componendas y de los pactismos de los nobles de su país.

Cuando aquí y allende las fronteras se dan todo tipo de alianzas para poder gobernar, la figura de este Braveheart pone en tela de juicio a los políticos contemporáneos. Estoy seguro de que los grupos más radicales del nacionalismo aplaudirán por tales razones este filme-espectáculo, artísticamente ambicioso y conseguido como obra épica convencional, pero nada superficial.

Firma: Redacción

Extras DVD:

  • Audio: castellano, inglés
  • Subtítulos: inglés, castellano
  • Tráiler

ficha técnica

Director: Mel Gibson

Guionistas: Randall Wallace

Intérpretes: Catherine McCormack, Mel Gibson, Sophie Marceau

Género: -

País: -

Fecha estreno: 29/11/1995

Lenguaje:

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Gran Bretaña, s. XIII-XIV. Narra la historia de un campesino escocés, William Wallace, que –tras el asesinato de su esposa– se rebela contra el corrupto rey de Inglaterra, Eduardo I, y crea un ejército de desarrapados que derrotarán a las tropas inglesas. Traicionado por los viejos nobles de su propio país, será ejecutado sin renunciar a la libertad de su pueblo. Finalmente, su figura legendaria llevará al trono a un joven noble escocés, Robert The Bruce, quien logra la independencia de Escocia.

Título original: Braveheart

País: -

Duración: 177'

Fecha producción: 1995

Distribuidora: -

Color: Color

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