Camino

Análisis

Hasta el momento en el que se le diagnostica la terrible enfermedad, Camino vive como cualquier preadolescente inmersa en las vivencias escolares y familiares. Junto a su amiga Begoña, planea asistir a un taller de teatro donde descubre que actúa Jesús, el chico del que se ha enamorado perdidamente después de un fugaz encuentro en un puesto de libros de segunda mano. Sin embargo, la enfermedad irrumpe con violencia en su vida truncando sus ilusiones.

La película es un amargo “camino” que recorren, por un lado, unos de personajes manipuladores, sin escrúpulos y falsos, y por otro unos abatidos, tristes y atormentados. En el primer grupo  se encuentra Gloria, la madre fanática y miembro del Opus Dei que encuentra en el sufrimiento y el dolor una excusa para encontrarse con un Dios que parece disfrutar con las penalidades humanas. Este personaje encarna la intransigencia y un fervor religioso exacerbado, que atribuye a la voluntad divina cualquier acontecimiento negativo y desprecia que la felicidad humana también forma parte de la voluntad de Dios. Gloria reza, se confiesa y apabulla a su hija con referencias evangélicas e interminables oraciones. La falta de humanidad que desprende se plasma en repetidas ocasiones, lo que llega a hastiar al espectador y demuestra el carácter estereotipado y caricaturizado de su personaje, que acaba actuando como una autómata frente a situaciones humanamente desbordantes. Nadie, en su sano juicio, reconoce en Gloria a una madre que está a punto de perder a su hija por muy religiosa que sea, lo que demuestra el carácter maniqueo del planteamiento del film.
 
A este grupo también pertenecen los sacerdotes y miembros del Opus Dei que aparecen en la cinta. Los primeros por querer utilizar el sufrimiento de una niña para publicitar una institución que parece necesitar santos a toda costa, y los segundos por engañar, esconder y dirigir las vidas de los que están a su cargo. Javier Fesser, el director y guionista, a pesar de declarar que ha hecho una “exhaustiva labor de documentación”, comete errores tanto de forma – mostrar a un católico santiguándose al revés-, como de fondo –la distorsionada visión de la aceptación del sufrimiento-. Además, demuestra una clara y algo enfermiza aversión hacia cualquier referencia religiosa ya que, en este film, la religión se revela como un impedimento para conseguir la felicidad en la tierra.
 
Entre el segundo grupo -los abatidos, tristes y atormentados- destaca el personaje del padre, José, un hombre bondadoso y sin voluntad que prefiere agachar la cabeza y esconderse tras la figura autoritaria de su mujer. Sin embargo, José también encarna la ternura y la humanidad, muestra sus dudas y su sufrimiento y es el único que aporta paz a su hija moribunda. Ésta es otra de las manipulaciones argumentales de Camino, en el que los “buenos” dudan de su fe y los “malos” se confiesan cristianos cabales.
 
A la figura de José –cualquiera podría encontrar muchos simbolismos entre los nombres de los personajes y la retorcida mente del director- se suma la de Nuria, hermana mayor de la protagonista y numeraria del Opus Dei, sin pensamiento propio y “alienada” por su directora. Se trata de una chica frágil y sacrificada, que busca agradar a Dios haciendo cosas inverosímiles y encarna a una de esas almas cándidas a las que –según lo que se desprende del film- se le ha hecho un lavado de cerebro para pertenecer a la Obra.
 
Por si fuera poco con este plantel de personajes, Fesser busca dos paralelismos facilotes y poco imaginativos: la Obra como institución religiosa y como representación teatral, y el nombre de Jesús que hace referencia tanto al Jesús de los Evangelios como al chico que le gusta a la protagonista. Con estas premisas, cuando Camino habla de su amor platónico, no se refiere a Jesucristo, sino a un chavalillo con el que cruzó dos palabras y cuando muestra su deseo de pertenecer a la obra, tampoco se refiere al Opus Dei, sino a La Cenicienta que va a representar. Así las cosas, el guión aprovecha para poner en ridículo las aspiraciones de una madre y unos sacerdotes que interpretan las palabras de la protagonista como una madurez espiritual que creen impropia en una niña de 11 años.
 
Por último, y como especial atención al director –ya que éste le da un protagonismo innecesario en el film-, se debe destacar la infeliz imagen del ángel de la guarda de Camino. Se trata de un ser sin nombre, terrorífico, asustadizo y llorón que tiene el incomprensible papel de aterrorizar a su “custodiada” sin motivo ni causa explicable en el guión.
 
Escapando de los estereotipos y las posturas radicales que se plantean, la película resulta pesada en su desarrollo. Más de dos horas de drama y fanatismo religioso es más de lo que puede soportar un espectador normal que busca historias bien narradas y una base argumental coherente. Cabe destacar que Camino goza de unas buenas interpretaciones, especialmente la de la expresiva protagonista, pero cae en los excesos dramáticos con frecuencia y busca la lágrima fácil con músicas de fondo algo sensibleras.
 
En conjunto, el film, basado en hechos reales, intenta manipular claramente al espectador que se sienta en su butaca. Y es que a pesar de las afirmaciones del director, que sostiene el carácter abierto y conciliador de la película, la cinta tergiversa la historia y las creencias de una familia, de carne y hueso, que ha declarado el abismo que separa la dolorosa experiencia que vivieron y esta ficción. En definitiva, Fesser configura una película que emana tristeza, opresión y falta de esperanza: si crees en Dios serás infeliz y si no crees más vale que te alejes de los que creen porque manipularán tu existencia. Quizá esta postura, con todos los aspectos que la acompañan y que han sido descritos, no es, precisamente, “abierta” ni “conciliadora”. Con ese material tan sensible, se podría haber llevado a cabo una obra menos maniquea y más llena de matices y colores.

Firma: Mar Pons

Extras DVD:

  • Audio: castellano
  • Subtítulos: castellano
  • Tráiler

ficha técnica

Director: Javier Fesser

Guionistas: Javier Fesser

Intérpretes: Carmen Elas, Manuela Vellés, Mariano Venancio, Nerea Camacho

Género: Drama

País: España

Fecha estreno: 17/10/2008

Lenguaje: Coloquial

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Camino es una niña de 11 años, vital y alegre a la que le descubren un tumor cerebral incurable. La cinta se inicia en los últimos momentos de la protagonista, en una habitación de hospital. Y mediante un flashback de varios meses, se muestra el punto de partida y desarrollo de un drama que acaba en una muerte esperada.

Título original: Camino

País: España

Duración: 143'

Fecha producción: 2008

Distribuidora: -

Color: Color

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Twittear
Pin
Compartir