Ciudades de papel

Basada en la novela de John Green, autor de Bajo la misma estrella, resulta una buena adaptación de la novela que, curiosamente, repite hasta los altibajos que muestra el autor en el texto original. La mezcla de aventuras, misterio y un aderezo de amoríos primerizos, la hace una película perfecta para la adolescencia.

Aunque cinematográficamente no es un film redondo, los más jóvenes tienen en este guión varios ítems sobre los que es interesante poner el foco. El tema de la identidad en el grupo, el primer amor, los mitos entre adolescentes y el fin de la infancia salen bien parados.

Tras tropezar con algunos clichés del género, el director se sale de la típica producción torturada para quinceañeros y presta su cámara para echar una mirada amable sobre unos pavos con problemas. Nada oscuro ni desgarrador, lo cual se agradece.

Jake Schreier teje así, con la ayuda de un estupendo y soso Nat Wolff, un relato curioso al que se le puede sacar más punta fuera de la sala y en el que el cameo de la modelo Cara Delevingne no pasa a mayores.

Firma: Anna Puigarnau