Corporate

Tras los reconocidos cortometrajes Tous les enfants s’appellent Dominque (prenominado a los Oscar 2010 y premiado en el Festival de Toronto) y L’amour popre, Nicolas Silhol se embarca en su primer largometraje con Corporate, un thriller francés inspirado en los suicidios de France Telécom acahecidos entre 2007 y 2010.

La producción pone la lupa en el management destructivo que, mediante el terror y un ambiente laboral hostil, consigue deshojar a la empresa de aquellos trabajadores que reducen el rendimiento de la marca. Una mentalidad no erradicada a día de hoy.

Este capitalismo caníbal se personifica en la figura de la protagonista, Emilie Tesson-Hansen (Céline Sallette), jefa de recursos humanos de una multinacional y que ha logrado su puesto gracias a su falta de escrúpulos. Esa ausencia de ética y de acatamiento ciego a las órdenes de su jefe, Stéphane Froncart (Lambert Wilson), se ve alterada el día que uno de sus empleados se suicida saltando desde la ventana de las oficinas.

A partir de ese punto empieza el dilema moral de Emy, quien deberá decidir si seguir siendo cómplice de un medio de gestión bestial y destructivo, en el que se anclan sus ambiciones personales, o acabar siendo la cabeza de turco de un programa que tarde o temprano se puede volver en su contra.

Una crítica feroz de la gestión por medio del terror y la desvalorización tanto personal como profesional del ser humano, al que se reduce a una simple herramienta desechable de la que se puede prescindir. Un thriller malvado de conspiraciones entre despachos que es bastante entretenido, aunque del género existen títulos mucho más relevantes que este.

Firma: Oriol de Ribot