El taller de escritura

El cine de Laurent Cantet, en varias ocasiones, ha estado influido por el estudio de la problemática social derivada por una notable inmigración en centros culturales y sus consecuencias en varios países europeos, entre los que Francia se lleva una buena parte.

Analizando dicha circunstancia y, pese a los enfrentamientos que lleva implícitos, no deja de ser una fértil transición para la mayoría de países europeos con una notable llegada de jóvenes procedentes de otras latitudes y culturas.

Por ello, no hay duda de que su exposición en vehículos difusores de circunstancias vitales, y el cine es uno de ellos, es de una conveniencia política y moral de notable trascendencia. Y, en este sentido, el reconocimiento de este título con el Premio del Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián 2018, así como La Palma de Oro en Cannes, tiene un significado final muy acorde con el verdadero fondo didáctico del film.

Dicho esto, y ciñéndonos a las consecuencias finales y a la valoracion artística de la película, nos encontramos ante una cinta de expresividad sumamente plana, con una fotografía monótona y carente de alicientes y una situación actoral expresamente amateur, aparte de la profesora que dirige el susodicho taller.

Y todo ello con una duración excesiva de casi dos horas. Quizás demasiado tiempo para expresar, de nuevo, un tema que la cinematografía francesa insiste repetidamente en darnos a conocer.

Firma: Joaquín Guitart