Llenos de vida

Agnès Jaoui, después de 50 primaveras, vuelve ha hablar sobre el envejecimiento. Pero esta vez de manera más conceptual. Con ello crea una parodia sobre el paso de las modas: modas de masas, modas amorosas…

Jaoui presenta la película junto a su incondicional pareja de trabajo Jean-Pierre Bacri. Juntos ya hicieron, entre otras, Para todos los gustos y Como una imagen. Los dos escriben e interpretan, y la verdad es que en ambas facetas salen airosos.

Por un lado, el guión orquestra una comedia coral, muy parecida a C’est la vie (aunque menos fresca). En ella, los personajes también interactúan durante una fiesta con una mansión francesa como telón de fondo. El acento cómico es más sutil que simples bromas, y hace que sea la situación general la que guiñe al público.

Por otro lado, las actuaciones desenmascaran a personajes estereotipados que sirven para lanzar al aire el siguiente tema: ¿hasta dónde nos lleva la sociedad mediante el paso del tiempo?

Y pese a la brillantez de los personajes, el film termina con una visión pesimista que deja entrever que, muchas veces, ese paso del tiempo no mejora las cosas, como el buen vino, sino que hace rancio aquello que era pasable.

Firma: Carla Sciamma