Megalodón

Después de ver dos diferentes trailers de Megalodón, uno llega a la sala con dudas sobre qué esperar. ¿Será puro thriller como parecía en su primer trailer o nos ofrecerá buenas dosis de comedia como apunta el anuncio que últimamente se ha visto en televisión?

Parece ser que los creadores han sabido jugar bien sus bazas para llamar la atención de los diferentes posibles públicos. Lo que sí queda claro es que el simple hecho de ofrecer el combo de criatura prehistórica amenazadoramente gigante más Jason Statham es perfecto para posicionar a Megalodón como el éxito del verano.

La verdad es que esta misma combinación ya debería prevenir al espectador sobre qué producto va a consumir. Sin embargo, esos trailers citados pueden llevar a más de uno a unas expectativas que no verá cumplidas. Pues ni estamos ante una película que llegue a la acción que pueden esperar los fans de films de tiburones ni tampoco cumple con ese nivel de comedia que promete el segundo trailer del que hablaba al principio.

Comentaba el protagonista, Jason Statham: «Es una película de monstruos. Se trata de una película palomitera original. Eso es lo que es. Vas a pasarlo bien, a apagar tu cerebro. No piensas demasiado y no te la tomas demasiado en serio.” y no podemos estar más de acuerdo. Eso es Megalodón, el típico largometraje creado para convertirse en el blockbuster del verano, sin más intenciones ni pretensiones.

Sin duda está bien rodado, con unos efectos especiales logrados, criaturas creíbles y sin sangre ni vísceras innecesarias. Obviamente hay muchas muertes, pero los planos se concentran en ofrecer mucha tensión y sustos dosificados; punto a favor para llegar a más público, otro punto en contra para quienes esperen un tiburón asesino y escalofriante.

Jason Statham cumple su papel de héroe con varias escenas al límite, incluyendo, además, el momento “Ups, me cogiste sin camiseta”. Como eso, puro escaparate, y como entretenimiento para este caluroso agosto, cumple y funciona. Eso sí, evítala si quieres seguir bañándote tranquilo en la playa durante lo que queda de verano.

Firma: Estefanía González