Cumbres borrascosas

La novela de Emily Brontë es ahora un clásico, pero en su momento (1847) fue una apuesta literaria por una estructura poco convencional y un tratamiento de los personajes nada complaciente con el gusto o las expectativas de sus lectores decimonónicos. Sin embargo, las adaptaciones cinematográficas efectuadas hasta la fecha, a excepción de la realizada por Buñuel en 1954 (Abismos de pasión), han confeccionado relatos más acomodados a los cánones hollywoodienses y menos acordes al talante innovador de la escritora.

En este sentido, el trabajo de Andrea Arnold sorprende y navega contracorriente. Busca recuperar el espíritu original y salvaje de la obra de la más atormentada de las hermanas Brontë. Por eso acude a los elementos más instintivos, y a veces más repulsivos, en la configuración de los protagonistas: amor-odio visceral e irracional, deseo de posesión hasta extremos enfermizos, racismo, celos, autodestrucción y otras pasiones que Andrea Arnold despoja de un contexto narrativo y humano más rico y entendible. Ahí radica uno de los dos males del film. La directora inglesa quiere ser sobria y busca la esencia, sin embargo parece que sólo logra tantearla. Al dejar de lado ciertos aspectos, que deben parecerle ornamentales dramáticamente pero que no lo son, deja únicamente en escena unos cuantos sujetos que pasan de la contención y cierta abstracción del treatro de Samuel Beckett a la desmesura del culebrón.

Aunque es cierto que, como en Fish tank, Arnold retrata las desastrosas consecuencias de un ambiente hostil en la adolescencia, su propuesta no llega ni a cuajar ni a profundizar en las causas ni en la psicología de Heathcliff o Catherine. Esto también cabe achacarlo al otro gran mal del film, su estética, que corre pareja suerte al concepto de guión. La ausencia de música no es el problema. Es una opción loable y bien perfilada. No obstante, su obsesiva recurrencia a planos detalles de la naturaleza, preparados con una sobrada intención esteticista, se antoja más un capricho que algo que aporte o complete la trama.

Propuesta personal, ambiciosa, seguramente sincera, pero carente de alma; algo que le sobra a la novela de Emily Brontë.

Firma: Lourdes Domingo

Extras DVD:

• Audio: inglés, español
• Subtítulos: español
• Ficha artística
• Ficha técnica