El amor es extraño

Tratar la ancianidad y lo precario en el mundo gay no es cool pero sí rompedor. Sachs cierra con este film su Trilogía de Nueva York y como fundador del programa Queer/Art/Mentorship de artistas homosexuales no deja el tema de lado, aunque esta vez apuesta por quebrar los mitos de la propaganda homosexual.

Sus protagonistas no son guapos, ni ricos ni creativos, y su historia, basada en una noticia real, pivota sobre el amor y el dinero, para construir un documento delicado, nada agresivo y estratégicamente fino.

Siendo un film denuncia, no adopta el tono de manifiesto que hemos visto en filmografías Queer, por lo general burdas y hostiles contra quien no acepta al que no simpatiza con su propia minoría. No. Sachs realiza una exposición lenta, minuciosa y efectiva sobre las virtudes y sombras del matrimonio, dejando recaer el peso sobre un fantástico Alfred Molina, personaje pacífico que actúa sin acritud como bisagra entre un mundo que rechaza la unión entre homosexuales y otro que la desea integrar.

El director norteamericano nos desvela, en este film, su vocación como historiador y levanta acta de la lucha que actualmente libran los colectivos norteamericanos en pro del matrimonio gay.

Firma: Anna Puigarnau