Del director de Castells (2006), llega El Bulli, un documental tan germánico como Wetzel. Preciso en cada toma, delicado en el tratamiento de los objetos e implacable en su acercamiento a los personajes. El concepto aquí es doblemente interesante porque logra desentrañar en qué consiste el trabajo del alquimista en su cocina y a la vez lo desviste de su halo de genio creador para entregarnos una imagen más real de Adrià. Wetzel, arqueólogo de profesión, sabe de la importancia del trabajo en equipo y eso es lo que enseña. Un gran equipo trabajando de sol a sol mientras Adrià asiente o disiente ante el resultado de lo que le presentan. Adrià es el criterio, el ordenador, un DJ de la cocina que sólo pincha lo que sus pupilos, tras arduos esfuerzos creativos, consideran que puede ser apto para el paladar del maestro. Impactante cómo la cámara capta las miradas de Castro y Xatruch a la espera de que Adrià acabe de masticar lo que acaban de inventar. La angustia durante esos momentos también la acaba mascando el público y el estrés entre pucheros y el concepto de perfección y el descoloque. Un buen documental para los amantes de la cocina y de los retratos cinematográficos de celebrities sin maquillar.
Firma: Anna Puigarnau
Director: Gereon Wetzel
Guionistas: Gereon Wetzel
Intérpretes: Eduard Xatruch, Oriol Castro
Género: Documental
País: Alemania
Fecha estreno: 30/03/2012
Lenguaje: Coloquial
El gran chef Adrià abre las puertas de su laboratorio gastronómico. Junto con su equipo experimentará con ingredientes nuevos las recetas que degustarán los futuros comensales de El Bulli.
Título original: El Bulli: Cooking in Progress
País: Alemania
Duración: 108'
Fecha producción: 2011
Distribuidora: A contracorriente films
Color: Color