El corredor del laberinto: la cura mortal

Wes Ball se mantiene como director hasta el final de esta saga junto a T.S. Nowlin, el guionista que también ha sido fiel a esta trilogía adolescente escrita por James Dashner.

Poco cambia respecto a lo que ofrecían las entregas anteriores. Un universo distópico filmado con un ritmo vertiginoso, donde un virus letal transforma a los humanos en zombies y donde los jóvenes son usados como conejillos de indias para lograr el antídoto inmunizador. En medio, las relaciones de amistad y un antiguo amor, marcado por la traición, acaban de tensar y hacer mover los conflictos.

Lo novedoso de La cura mortal es un aire aún más mad max en la escenografía y una apuesta aún más clara por la acción sin tregua (acciones paralelas instantáneas, contrarrelojes, salvamentos por los pelos…) y el montaje a ritmo de centésimas de segundo.

Por lo demás, parece que estamos clausurando la temporada de mundos post-apocalípticos protagonizados por adolescentes batalladores.

Firma: Lourdes Domingo