El demonio bajo la piel

El demonio bajo la piel está basada en un clásico de la novela negra moderna The killer inside me de Jim Thompson, que ya llevó al cine Burt Kennedy y ahora vuelve a adaptar Michael Winterbottom. Este director inglés, que acostumbra a apostar por títulos comprometidos como la historia real Un corazón invencible, que protagonizó Angelina Jolie, ahora se decanta por un thriller con alto contenido sexual y violento, como ya hizo en Nine songs.

Winterbottom muestra sin ningún tipo de autocensura ni sensibilidad hacia el espectador la obsesión enfermiza del protagonista por el sexo más sadomasoquista, como consecuencia de sus traumas infantiles que también explicita de forma insistente e inecesaria. Apuesta contraproducente, ya que el excelente trabajo del actor principal, Casey Affleck, que sabe encarnar a la perfección la doble la dualidad de su personaje, de niño bueno-bobo a perturbado asesino sexual, hace que el regodeo del director por las escenas de sexo y violencia, queden demasiado gratuitas y obvias.

Una pena porque la historia en sí es interesante -los demonios internos de un joven, una serie de asesinatos que resolver y la ceguera de la policía local- igual que su final, pero su puesta en escena la hace tan desagradable y a ratos, en consecuencia, aburrida, que no compensa ir a verla.

Firma: Montserrat Bros