El hijo de la novia

Se podría describir esta película como un drama feliz, o como una advertencia de lo que le puede ocurrir a uno en esta vida, si no pone el freno y se para a pensar de qué forma está afrontando sus problemas. Porque lo que plantea el director es esto: los padres, la relación de pareja, los hijos, los amigos, los negocios. Es decir, todo lo que llena la vida de una persona, todos los problemas y alegrías, decepciones y satisfacciones, dolor y felicidad, que nos afectan, de manera individual o colectiva, se ve reflejado aquí, en Rafael (Ricardo Darín), el cual no permite que le afecte nada, porque no se para a pensar, ni a disfrutar, ni a sufrir, ni a sentir ninguno de esos ingredientes que hacen a una persona madurar y vivir la vida.

El director nos muestra cómo su vida toca fondo y cómo afronta ese momento crucial. El film, que está lleno de sentimiento y de realidad, algo que hoy día es de agradecer, se disfruta desde el principio, gracias a la naturalidad de los protagonistas y de un diálogo ágil, sencillo y muy natural, gracias a la puesta en escena, a la fotografía, a la banda sonora… a todo. Gracias Campanella porque esto es una lección sobre la vida.

Extras DVD:

• Audio: español
• Subtítulos: español, inglés