El hombre de los puños de hierro

El llamativo nombre de RZA, director y protagonista de la película, es conocido por ser un famoso cantante y compositor de música hip-hop y haber participado en las bandas sonoras de numerosas películas, incluidas las dos entregas de Kill Bill. Esta conexión parece ser la causa de que Quentin Tarantino haya producido El hombre de los puños de hierro para que RZA se estrene como director.

El propio RZA ha escrito el guión ayudado por Eli Roth, otro habitual de Tarantino, y ha aprovechado para incluir en él todos los mitos de su infancia y juventud. La película es un batido realizado con superhéroes, artes marciales de los 70, bandas callejeras, Kung-Fu, Sandokán, un poco de spaghetti-western y algo de espiritualidad budista. Este recorrido nostálgico podría resultar simpático si no fuese tan desagradable y violento, si no abusase tanto de las escenas de burdel o si ofreciese algún tipo de coherencia interna en torno a la historia o a la temática.

Si analizamos el film desgranando sus elementos, podríamos salvar del desastre la banda sonora, que acompaña sin estridencias, los títulos de crédito, que sí que funcionan como homenaje a Bruce Lee y compañía, o el trabajo de los actores que cumplen y hasta parecen divertirse en este pequeño capricho, al que no le faltan buenas intenciones pero sí le sobran toneladas de groserías, sangre, violencia y brutalidad.

Firma: Esther Rodríguez