El hombre perfecto

Mathieu aspira a alcanzar el sentido de su vida al publicar una novela nada menos que a los 25 años. Con este punto de partida, la película ya resulta bastante inverosímil por el pretendido ideal de perfección de un jovenzuelo frustrado a tales alturas de la vida. Esta premisa pierde aún más fuerza si el espectador conoce personajes parecidos, pero mucho más complejos y creíbles como los de El precio de la verdad, El talento de Mr. Ripley o Match point. Así que este nuevo film francés se queda en el esqueleto de un argumento similar, en el que el también veinteañero Niney no logra transmitir la gravedad que requiere su protagonista.

Yann Gozlan dirige su segundo largometraje, donde consigue una realización y puesta en escena loables en un elegante thriller. Aunque en la escritura del guión –junto con Grégoire Vigneron (El pequeño Nicolás, Astérix & Obélix) y Guillaume Lemans (Los próximos tres días)– parece que se aseguraron de que las piezas de la historia encajaran, el resultado sugiere más bien esfuerzo por ofrecer poco más que una tensión e intriga crecientes, mediante personajes superficiales y recursos inadmisibles de tan poco imaginables.

Así, El hombre perfecto se queda en una propuesta con estilo, sin embargo poco original y convincente.

Firma: Begoña Arribas