El irlandés

John Michael McDonagh, con toda seguridad ha querido ofrecernos su “opera prima” como director, basada en guión propio y apoyado en la aparatosa imagen del famoso actor irlandés Brendan Gleeson.

La potencia física del personaje y las raciales características del diálogo, divertido en algunas secuencias y profundamente dramático en otras, convergen en una película de difícil clasificación. Cuando más sobrecogedora es la situación, el sargento Boyle la diluye con un inesperado sarcasmo, en ocasiones incluso con lacerantes tintes racistas, llevándonos a una deliberada desorientación.

La aparición del agente de la FBI, a mayor abundamiento de raza negra, da pie a un continuado escarceo dialéctico entre los dos agentes. Son quizás los momentos en los que la cinta adquiere más interés por la confrontación entre estos dos seres tan distintos, aunque motivados por idéntico fin.

El irlandés es una película hecha a la medida de Brendan Gleeson, interpretación que ya ha sido galardonada en diversos festivales. Y la aparición del agente norteamericano una clarísima excusa para darle la adecuada réplica verbal.

Aparte de algunas escenas gratuitas que dan muestra de las aficiones secretas del fornido policía, el resto de la cinta no es más que una enésima versión de la lucha contra el tráfico de estupefacientes.

Los buenos contra los malos…pero esta vez, con acento irlandés.

Firma: Joaquín Guitart