Ex: Todos tenemos uno

Podríamos afirmar que Ex es una especie de Love actually a  la italiana, pero con un estilo que algunos les recordará a la taquillera Manualle d’amore, aunque sin su frescura y encanto. Seis parejas, o mejor dicho ex parejas, protagonizan una serie de encuentros y  desencuentros, que se enlazan con rapidez y ritmo, sin dejar un momento de respiro al espectador. Idas y venidas amorosas, con sus encuentros sexuales incluidos, de un grupo de personas a la deriva, sin aclararse muy bien con sus sentimientos y sus pasiones, que son la brújula que orienta su vida.
 
Todos tienen un ex en su vida, al que odian y desean a partes iguales, una especie de contradicción que intenta analizar la película. La otra contradicción lleva el nombre de matrimonio o relación estable, que recibe todo tipo de calificativos poco amables, aunque, al final, el film llega a la conclusión de que sin este estado estaríamos perdidos.
 
Las historias tienen su punto, y en cierta manera algunas de ellas enaltecen el compromiso, la fidelidad, la comunicación, y la persistencia del amor, a pesar de las dificultades. Véase por ejemplo la historia del divorciado mujeriego empedernido, del matrimonio maduro en crisis o el matrimonio poco dado a la comunicación con sus hijos, así como la joven pareja que reside en París. Sin embargo, todo está impregnado por un aura de frivolidad, de manera que cuando se habla de esos temas -compromiso, fidelidad y demás- suena a tópico y moralina.

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