Que la Biblia no es un libro histórico ni científico y que su interpretación requiere la sabiduría y el estudio de esas disciplinas, con la teológica como líder de su exégesis, es algo que ya casi todo el mundo sabe. Como literatura religiosa, su interpretación debería ser religiosa. Por eso es tan difícil llevar algunos de sus pasajes al cine sin traicionar su espíritu; véase la reciente, desaforada y fantasiosa lectura de Aronofsky.
Aunque nadie dijo que fuera fácil entender a ese Dios del Antiguo Testamento, Scott no lo favorece con esa figuración de “El que Es” en forma de pequeño monje budista. Por eso, lo que resulta un camino más coherente es la determinación del guión de construir la trama personal de Moisés, no sólo como la clásica llamada a la aventura, sino como la forja de su identidad judía personal y grupal, como líder.
En cuanto a la puesta en escena y la vestimenta arquitectónica, estamos ante un peplum en toda regla. Grandes espacios y multitudes donde, en la obsesión por la grandilocuencia, unos amplios planes cenitales provocan tanta sensación de maqueta 3D que te sacan de la historia; escenografía de interiores marcada por los detalles; y un vestuario esforzado y minucioso de Janty Yates, habitual de Ridley Scott.
Director: Ridley Scott
Guionistas: Adam Cooper, Bill Collage, Jeffrey Caine, Steven Zaillian
Intérpretes: Aaron Paul, Ben Kingsley, Christian Bale, Joel Edgerton, John Turturro, María Valverde, Sigourney Weaver
Género: Drama
País: EE.UU., España, Reino Unido
Fecha estreno: 05/12/2014
Lenguaje: Coloquial
Tras una infancia y juventud criados como hermanos, Moisés y el hijo del Faraón, Ramsés, separan sus caminos. Diversas circunstancias conducen a Moisés a alejarse de los egipcios y acercarse a su pueblo esclavo, el de los hebreos.
Título original: Exodus: gods and kings
País: EE.UU., España, Reino Unido
Duración: 150'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Fox
Color: Color