Fiesta de empresa

A partir de un argumento creado por los autores de la saga Resacón, Justin Malen y Laura Solon desarrollan una trama en la que todo está al servicio del delirio supuestamente cómico.

Su guión y la dirección de dos habituales de películas de trazo grueso (Josh Gordon y Will Speck) se dedican a dibujar situaciones de lo más inverosímil, en una escalada de disparates donde no importa la evolución dramática. Todo es una gran excusa para introducir bromas racistas, escatológicas, sexistas y sexuales, así como droga y alcohol sin control y siempre como activador de efectos “divertidos”.

Y eso sí, también todo queda bajo un manto moralizante donde se manifiestan los buenos fines y se busca un final redondo. Mientras, Jason Bateman y Jennifer Aniston, que ya trabajaron con los directores en Un pequeño cambio, hacen lo que pueden como siempre, pues tienen la mano rota en producciones similares.

Lejos queda, ya ni se ve, El guateque (The party) de Blake Edwards; todo un referente de cómo se destruye una fiesta, mientras se construye narrativamente y se parodian unas cuantas convencionales sociales.

Firma: Lourdes Domingo