Fireworks

El productor japonés Genki Kawamura y los estudios Toho vuelven a unirse como hicieron con Your name para crear otro boom adolescente. Pese a las buenas intenciones, esta vez el resultado es una película que, aunque intenta abarcar el mismo público, puede perder aquellos que busquen algo más que un amor entre jóvenes.

Nobuyuki Takeuchi había trabajado en el departamento artístico de El viaje de Chihiro de Miyazaki y eso se nota: el largometraje desprende el ritmo y la magia que caracteriza la filmografía del longevo director nipón. Sin embargo, el guión se precipita en una historia de amor sin solidez y se queda encallada en ella. Y, por mucho que se revista con fuegos artificiales, se echa en falta un poco más de profundidad en el planteamiento. En esa trama también se tratan temas que deberían matizarse más, como los conflictos generacionales y el despertar sexual de los adolescentes.

El punto fuerte de Fireworks lo pone Rei Egami que se encarga de la animación fotográfica y redobla la majestuosidad con la que trató la iluminación en Your name. Los colores impregnan cada fotograma de principio a fin de la película.

Por todo ello, los estudios Toho consiguen sorprender una vez más en lo artístico pero, esta vez, a mi modo de ver, flaquean en lo narrativo.

Firma: Carla Sciamma