Honeymoons

Paskaljevic (Sueño de una noche de invierno) es un director serbio que arrastra en su filmografía la crudeza de los conflictos que se han vivido en su país y allegados. Esta vez, con el irónico título del film (Lunas de miel), ha conseguido llevar a cabo la primera coproducción serbo-albanesa de la historia del cine, que además se llevó la Espiga de Oro a mejor película Seminci 2009 (Valladolid). El proyecto arrancó con la invitación a Paskaljevic por parte del albanés Permeti (coguionista del film) a que presentara sus películas en Tirana (Albania). Temeroso de lo que allí pudiera pasar, el director serbio accedió y pudo comprobar cómo se llenaba el cine para ver y comentar su filmografía.
 
La odios heredados de generaciones anteriores en confrontación con las distintas maneras de vivir la patria que tienen algunas de las nuevas generaciones son, junto a otros, los temas principales de esta balcánica apuesta.
 
El guión presenta dos historias en paralelo con muchos puntos en común. Quizá para el espectador menos puesto en un cine no estrictamente comercial, el ritmo le parecerá algo pausado y el tipo de interpretaciones algo distintas de las de actores más occidentalizados, pero cada escena tiene su expresividad y contenido.
 
La idea de la tierra prometida, ahora en forma de la Europa unida, aflora como una especie de talismán por la que se deja todo, incluso los lazos familiares. Este aspecto, unido al de los prejuicios y odios entre culturas tan cercanas, pueden convertir a Honeymoons en un buen instrumento para reflexionar sobre la persona y su identidad cultural.

Firma: Redacción