Incompatibles

Basada en la idea de Eric y Nicolas Altmeyer, la película ha contado con un equipo de guionistas y otro de dialogistas bastante nutrido, que incluye al director, David Charhon, y a Laurent Lafitte, segundo de abordo en el reparto.

El argumentario contemporáneo se está acostumbrando a sacar ideas, de manera más o menos directa, de las consecuencias de la crisis económica. Hasta en esta película, en realidad más centrada en la idea de buddy movie, se incluyen asuntos como las corrupciones político-empresariales y sus relaciones con los movimientos sociales.
 
En realidad, para los Altmeyer todo eso no es más que una excusa para construir una película en la que hay cierta intriga, pero sobre todo búsqueda de la risa del espectador, a base de la antítesis de carácter y origen de los protagonistas. Incluso se aprovecha su diversa condición para homenajear a estilos antitéticos de detectives o agentes secretos cinematográficos ochenteros: Axel Foley (Eddie Murphy) de Superdetective en Hollywood y Joss (Jean Paul Belmondo) de El profesional.

David Charhon apuesta por la sorpresa de Intocable, Omar Sy, para dar pie a su segundo largometraje, tras Cyprien y cierta carrea como publicista de renombradas marcas. Su dirección es solvente, a pesar de que la película sólo aspira a acceder al gran consumo, a veces y equivocadamente, a costa de perder elegancia y norte narrativo sobre todo en un par de secuencias. También le sobran clichés porque no siempre se conducen con gracia ni se trabajan con un mínimo de novedad.

Sin embargo, una semana más se estrena otra comedia francesa, dentro de una tendencia bastante a la alza y de saldo más positivo que negativo.

Firma: Lourdes Domingo