La cortina de humo

Análisis

Si no supiéramos que esta divertida película está basada en la novela de American Hero, de Larry Beinhart (escrita poco después de la Guerra del Golfo), pensaríamos que ha sido concebida para reflejar los últimos sucesos de la Sala Oval y, más concretamente, las acusaciones que se ciernen sobre el reelegido presidente Bill Clinton por parte de Monica Lewinsky y otras mujeres presuntamente acosadas. Pero no. La aguda sátira política del especialista Barry Levinson fue adaptada en 1991 por el famoso dramaturgo y cineasta David Mamet (con la colaboración de Hilary Henkin, ambos nominados por Hollywood al Mejor guión), y los autores afirman que ha sido la realidad quien ha copiado a la ficción fílmica. Es una demostración más del funcionamiento del círculo hermenéutico en el cine de hoy.

Su brillante puesta en escena (Levinson ha estado muy comedido en esta ocasión), contiene secuencias de notable inspiración creadora (con gags que me han recordado a la mítica Teléfono rojo: ¿Volamos hacia Moscú?, de Stanley Kubrick), y con su ritmo trepidante (dentro de la mejor tradición de la comedia de enredo hollywoodiense) consigue arrastrar al espectador, manteniéndole la hilaridad en todo momento. No obstante, gran parte del mérito hay que atribuirlo a los impagables protagonistas: el tándem Hoffman-De Niro ofrece un auténtico recital interpretativo. Dustin Hoffman (que ya ganó el Oscar por Rain Man y ha trabajado también bajo las órdenes de Barry Levinson en Sleepers y Esfera) está francamente genial. De ahí que la Academia lo nominara al Mejor actor de 1997.

Con algún toque de sal gruesa y acaso de cinismo en su fondo, pero sin caer en fáciles concesiones a la galería, esta obra de equipo logra el propósito que persigue: divertir al público y hacerle reflexionar sobre ciertas realidades cotidianas. El mismo realizador se pronunciaría así: “No puedo realizar una película si no disfruto con el material, tanto si se trata de un drama como de una comedia. En lo que se refiere a mi cambio en la forma de pensar respecto a la política, creo que vivimos en un mundo absurdo. No existe nada, en un día determinado, que no se lea o se piense, “es de locos” y, sin embargo, ésa es la realidad. Es justo el reflejo de la locura en la que vivimos actualmente”. Y después añadió: “Siempre he tenido una buena dosis de cinismo. Creo en el poder de los medios de comunicación, pero también creo en el poder de nuestro sistema político. Sólo espero que los espectadores que vean mi película se diviertan mucho”. Es, pues, en ese reflejo de actitudes y mentalidades contemporáneas (o propiamente yanquis, dejémoslo claro) donde reside el mayor valor de la cinta.

El crítico y documentalista Javier Rioyo (Asaltar los cielos) resumió el filme con estos términos: “El deseo de venganza, la paranoia americana, la necesidad del enemigo, la defensa de los valores, la credibilidad de la televisión, el fascinante mundo del cine al servicio de la mentira, todo esto está tratado irónica e inteligentemente en La cortina de humo. Por eso, la parodia de los políticos USA (incluidos la CIA, el FBI y las Fuerzas Armadas) se une al inefable retrato de los magnates de la Meca del Cine (con su pugna con las cadenas televisivas (especialmente, la CNN)) y de los nuevos “fontaneros” de la Casa Blanca (ahora más preocupados por el acoso sexual que por el Watergate), concluyendo con la denuncia de las campañas publicitarias y las guerras mediáticas “asistidas por ordenador”, con himnos patrióticos e incidencia en lugares comunes, cuyos tópicos quedan ridiculizados hasta la saciedad, para el sano disfrute del público que está respondiendo con creces ante esta película comercial.

Firma: Josep Maria Caparrós

ficha técnica

Director: Barry Levinson

Guionistas: Hilary Henkin

Intérpretes: Anne Heche, Dustin Hoffman, Robert de Niro

Género: -

País: EE.UU.

Fecha estreno: 09/10/1998

Lenguaje: Coloquial

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Valores

Estados Unidos, años 90. A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales, el alto mandatario USA es acusado de escándalo sexual. Entonces, mientras el presidente negocia con China, la Casa Blanca requiere los servicios de un asesor especial, experto en manipular a la clase política y a los medios de comunicación. Y el Gabinete contrata a un célebre productor de Hollywood, que le ayudará a simular una guerra con Albania, a fin de distraer al pueblo norteamericano y recuperar la imagen del candidato a la reelección.

Título original: Wag the Dog

País: EE.UU.

Duración: 97'

Fecha producción: 1997

Distribuidora: Fox

Color: Color

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