La gran revancha

El director Peter Segal (Superagente 86, 50 primeras citas) ha querido homenajear a dos grandes personajes del cine, Rocky Balboa (Rocky) y Jake LaMotta (Toro salvaje), aunque sin éxito. En clave de comedia, La gran revancha nos presenta a dos antiguos rivales con asuntos pendientes dentro y fuera del ring que, de una vez por todas, van a intentar sellar para siempre. En este sentido, el film funciona más por el carácter de los dos púgiles que por la dirección casi inapreciable de Segal.

Los guionistas Rodney Rothman (Show de David Letterman) y Tim Kelleher (Dos hombres y medio) no han logrado transmitir ninguna clase de humor que valga la pena destacar. Ambos cuentan con experiencia suficiente para hacernos reír pero, en esta ocasión, las risas resultan forzadas. Quizá la excepción está en el rol de Alan Arkin (Pequeña Miss Sunshine, Argo) que sí invita a la risa, aunque para ello abuse del lenguaje vulgar, las bromas fáciles y la falta de respeto.

De hecho, La gran revancha se sostiene por la fuerza interpretativa de Stallone y De Niro, que parece que se lo han pasado en grande parodiando a dos de sus personajes más recordados. El guión es predecible, pero hay destellos de auténtica comedia gracias a la experiencia interpretativa de los protagonistas. Hay que recordar que De Niro cuenta con 70 años y Stallone 67, aun así las peleas resultan convincentes. Obviamente, su estado físico no es el de un veinteañero, pero se han preparado bien para poder ponerse en la piel de sus personajes.
 
El espectador que ha visto crecer las carreras cinematográficas de ambos protagonistas puede reaccionar de dos maneras muy opuestas. Por un lado, sentirse emocionado por la idea de este encuentro entre púgiles, que además le brindarán humor, y pasar casi dos horas sin necesidad de utilizar el cerebro, pues toda la historia es predecible desde el primer minuto. Por otro lado, puede aparecer el espectador irritado; aquél que ve cómo desvirtúan la magia de Rocky y Jake LaMotta y cómo sus intérpretes se rebajan a parodiarlos.

La gran revancha cuenta con algunos personajes secundarios de lujo, como son Kim Bassinger (L.A. Confidential) y el ya citado Alan Arking. Siempre ayuda a una película floja tener un buen plantel de interesantes secundarios que ayuden a reflotar la una historia que por sí sola hace aguas.

Firma: Josep Alegret