La gran seducción (2003)

Análisis

Pouliot debuta como director de largometrajes con esta idílica comedia que transporta al espectador al pueblo pesquero más perdido del planeta, de la misma forma que lo arranca del caos en el que se ve sumergido diariamente.

La tranquilidad que desprende el film a través de la fotografía y la forma de vida de sus personajes impregna la sala y sus protagonistas consiguen que el espectador quiera visitar Sainte-Marie-La-Mauderne.

Sin embargo, no todo es felicidad en La gran seducción. El tema fundamental que se plantea es la dignidad del hombre y el derecho a un trabajo remunerado, además de la satisfacción y la realización personal que supone ganarse el pan con el propio esfuerzo. Este es otro de los alicientes de la película: ofrece al público una visión realista de los beneficios intangibles de un trabajo y una vida sencilla pero digna, honrada y sincera.

La gran seducción es un oasis entre la marabunta de cine comercial en el que sus ingredientes también son únicos: la familia, la amistad, el trabajo, la esperanza, el amor, la sencillez y la alegría de vivir con lo necesario se muestran con humor, con ternura y con inteligencia.

Sin duda, uno de los grandes atractivos del film es la excentricidad y riqueza de sus personajes. Cada uno de ellos se enfrenta a sus fantasmas y consigue, no sin una gran lucha interior, enfrentarlos e incluso superarlos.

Con este fin, Ken Scott, guionista y actor en el papel de Richard Auger, dota a los personajes con un carisma especial y relata la historia con un humor fresco e ingenuo. En definitiva, La gran seducción seduce al espectador de principio a fin y le deja con el dulce sabor de una historia tranquila, bien narrada y con un final feliz.

Firma: Mar Pons

ficha técnica

Director: -

Guionistas: Ken Scott

Intérpretes: David Boutin, Dominik Michon-Dagenais, Lucie Laurier, Raymond Bouchard

Género: -

País: Canadá

Fecha estreno: 06/08/2003

Lenguaje: Coloquial

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Sainte-Marie-La-Mauderne es un pueblecito de 120 habitantes que hace unos años vivía de la pesca, pero ahora sólo les queda el subsidio gubernamental que apenas les da para vivir dos semanas. La vergüenza y la desesperación de los hombres del pueblo, junto con la deserción cobarde del alcalde, les lleva a fraguar un plan para conseguir que se instale en el pueblo una fábrica que les permita recuperar la dignidad. Para ello deben cumplir algunos requisitos y uno de ellos es que el pueblo tenga médico.

Título original: Le grande séduction

País: Canadá

Duración: 108'

Fecha producción: 2003

Distribuidora: Cameo

Color: Color

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