La isla de los monstruos

Un mejunje de Halloween y monstruos que se asemeja más a unos dibujos animados de larga duración y poca elegancia, que a un film para los más pequeños.

La isla de los monstruos es un film mexicano de Anima producciones. Pese al gran esfuerzo en crear algo digno, han fracasado estrepitosamente. Leopoldo Aguilar y Billy Frolick (Madacascar) se han perdido en el afán de ganarse el público joven con bromas que les hagan gracia y animaciones que les atrapen. Sin embargo, el resultado es una pieza de mal gusto.

Sin duda, lo más valioso de la película son los créditos iniciales ya que su animación se hace disfrutar. Seguidamente, empieza la primera parte situada en el “mundo real”. La falta de recursos para crear una animación de estándares Disney se emplea en para perfilar las figuras como si estuvieran pintadas o de plastilina. Esta elección no defrauda y consigue acercarte a una historia con un tono mágico.

Pero cuando entramos al mundo de los monstruos, el trabajo con ordenador consigue su propósito: asustar debido a la basta caracterización y la poca elegancia de sus protagonistas.

Si a todo esto le sumamos mal vocabulario, faltas de respeto al padre, algún movimiento sensual, pedos e incluso un beso con lengua de una rana, la película definitivamente fracasa en el propósito de ser una animación adecuada para los más pequeños.

En lo que sí que han invertido los creadores es en los derechos de alguna canción de moda como Cheerleader de OMI.

Firma: Carla Sciamma