La maldición de Rookford

Película heredera de aquella vuelta de tuerca que dio Henry James en su literatura y de evidentes resonancias a cintas que han recurrido en los últimos años al terror psicológico (El sexto sentido o las españolas Los otros y El orfanato). En este caso, la BBC británica pone a un buen grupo de actores al servicio del debutante director Nick Murphy, que cuenta también con una premisa argumental parecida a la reciente Luces Rojas de Rodrigo Cortés.

Contextualizada en el periodo de entreguerras y con buenas localizaciones y fotografía, La maldición de Rookford consigue sugerir una atractiva ambientación visual que, junto a su prometedor inicio, sitúa al espectador frente a un efectivo suspense. Sin embargo, ni Murphy ni su guión (coescrito junto a Stephen Volk) consiguen dar continuidad a las buenas sensaciones iniciales y acaban sometiéndose a la facilidad del tópico, tanto en la historia como en la definición de los personajes.

Cumpliendo con los parámetros del género, el film busca el impacto y la sorpresa en la resolución de las situaciones que plantea. Para ello recurre a los juegos con el punto de vista de los personajes, a la vez que desvía de manera tramposa y descarada la atención del público hacia cuestiones intrascendentes, y solo el espectador que acepte las reglas que propone podrá disfrutar de un final que choca más por forzado que por sorprendente. 

Firma: Juan Xipell