La nana

La Nana, un largometraje chileno premiado en festivales como Sundance, el Festival de Paris Cinéma o el Festival de Miami, muestra una cruda historia que aburre al principio, desconcierta después y deja un buen sabor de boca al final. El film se apoya totalmente en el personaje de la nana, interpretado por Catalina Saavedra, quien lleva el peso y el ritmo de la película.
La manera en la que está construido el guión hace que, poco a poco, se consiga entender a la protagonista, aunque la manera de explicarse no es completa. En varias ocasiones y por determinadas reacciones, se intuye qué es lo que puede estar pasando, pero son interrogantes que se dejan abiertos, a juicio del público. Esas indeterminaciones no son fundamentales para entender la película y consiguen que cada espectador entienda la protagonista de diferentes formas, según lo que cada uno haya entendido a partir de lo que se muestra. Aunque se trate de una película que deja un regusto positivo, quizá por la gran humanidad que muestran en algunos personajes, no es un film dirigido al gran público.

Firma: María Bofarull