La pequeña Venecia (Shun Li y el poeta)

El documentalista italiano Andrea Segre debuta en la ficción con un drama que recoge una de las grandes constantes temáticas de su obra, la inmigración. Sin embargo, el trabajo de Segre trasciende a un retrato social que, aunque presente en el film, cede todo el protagonismo a la bella conexión que se establece entre dos almas.

Íntima y silenciosa, La pequeña Venecia recoge la hermosa relación entre dos personajes que rompen barreras culturales para encontrarse en lo más profundo y universal del corazón del hombre, en la comprensión, en la compañía, en la amistad y en el amor. Segre consigue llegar con muy poco al fondo de sus protagonistas, con sencillos gestos, conversaciones, miradas y actitudes que revelan todo el sentimiento que se esconde tras la historia, un sentimiento que sobrevuela y se hace presente con fuerza en la relación de la pareja prácticamente sin materializarse.

Gran parte del mérito del buen resultado final de la película recae en la acertada elección de sus protagonistas (unos excelentes Tao Zhao y Rade Serbedzija) y en su capacidad de sostener, sin perder expresividad, un relato costumbrista que requiere sobriedad y serenidad por encima de cualquier exceso. Por otro lado, el mar y las lluvias en el pequeño pueblo de Chioggia se convierten en un bello y melancólico escenario que mantiene visualmente, con la misma sencillez, la carga poética de la historia.

Firma: Juan Xipell