La vida secreta de Walter Mitty

¿Por qué ya en los años cuarenta esta historia proveniente de un sencillo libro (de James Thurber) de cuatro páginas ya inspiró la película del mismo título protagonizada por el famoso actor Danny Kaye?

La realidad de la vida, con sus habituales problemas y vicisitudes, frecuentemente deja un espacio libre en el cerebro humano para dedicarlo a la ensoñación. Los sueños, unos veces involuntarios y otras a posta, no acostumbran a formar parte de la realidad de nuestras vidas pero, en algunos casos, colaboran al afianzamiento de su propia personalidad.

Stiller, al dirigir la película, no se ha limitado a una reedición de aquella primera. Adaptando la idea a la época actual, presenta una versión basada, eso sí, en la visión onírica del héroe a la fuerza, añadiéndole una preocupada situación social por la problemática del profundo cambio marcado por las nuevas tecnologías y su dramática influencia sobre algunos grandes formatos de difusión mundial, hasta aquel momento impresos en papel prensa. Los sueños de Walter Mitty, confabulados en hallar la solución para evitar los despidos que aquello fomenta, están encaminados a allanar el camino.

En esta ocasión, el cine, magnificado por una realización visual impresionante, nos permite viajar con Mitty sin movernos de la butaca, embelesados y absortos ante la belleza espectacular de las imágenes. Durante un par de horas, vivimos sumergidos en sus sueños, de hecho soñamos con él, olvidándonos de la realidad de cada día. Buena, regular o complicada.

Hoy el cine nos permite ser un poco Walter Mitty. Soñemos con él.

Firma: Joaquín Guitart