Las mejores cosas del mundo

No es frecuente ver al cine brasileño haciéndose un hueco en nuestras carteleras, pero esto es lo que ha conseguido la realizadora Laís Bodanzky con esta teen movie que en 2010 obtuvo un considerable éxito en su país. Con Las mejores cosas del mundo, Bodanzky presenta una propuesta que busca reflexionar sobre algunos de los problemas y preocupaciones de la adolescencia, especialmente en el momento en que las puertas de la madurez comienzan a abrirse.

La cinta sigue el clásico formato de película de instituto, con frecuencia maltratado en cine y televisión por la ligereza con la que la ficción aborda normalmente el mundo juvenil. En lo que al film concierne, Bodanzky ha tratado de mantener el tono sencillo y desenfadado de este tipo de cintas en un planteamiento que, sin embargo, no rehuye la seriedad y la importancia debida a los temas sobre los que reflexiona.

La propia directora admite haber pretendido ofrecer una visión optimista del mundo que refleja, tratando de subrayar las posibilidades de los jóvenes de desmarcarse de algunas de las dinámicas que afectan y banalizan su existencia, así como de sus capacidades para afrontar los problemas derivados del amor, la sexualidad, la vida social y escolar, o la vida familiar. Sin embargo, la cinta acusa en exceso el estereotipo en su radiografía y conclusiones, cierta falta de contenido y desarrollo en las situaciones que plantea, y una definición no siempre completa de los valores que transmite.

Firma: Juan Xipell