Los amigos de Peter

Tercera realización del actor y director Kenneth Branagh (famoso por su magistral Henry V, pese al fallido Morir todavía), que ahora acaba de poner en imágenes el también shakespeariano Mucho ruido y pocas nueces y está dirigiendo y co-protagonizando el Frankenstein producido por Francis Coppola.

En Peter’s Friends -film independiente, rodado en cinco semanas- demuestra de nuevo su capacidad artística, pero evidencia también sus limitaciones como creador fílmico y humanista de la pantalla. El cuadro interpretativo, así como el ritmo que ha sabido imprimir al relato, son tan notables como teatrales. Aun así, la narración se hace un tanto reiterativa en situaciones jocosas o dramáticas y algo ruidosa en los diálogos, banda musical incluida. La nostalgia y el humor están presentes en la historia.

Los amigos de Peter es una comedia concebida dentro de la tradición británica, aunque sin la finura habitual. Más superficial que honda, a nivel de pretensiones intelectuales, y sugerente, a nivel de reflejo de ciertas mentalidades, Branagh no acaba de dar en el clavo con el tono, incidiendo demasiado en la caricatura, las ridículas obscenidades o en la grosería del lenguaje -a pesar de la cuidada dicción inglesa del original-, y ofreciendo un panorama desolador de la condición humana. Además, el film no está exento de cinismo y ridiculización crítica de los sentimientos o acciones (si bien los actores logran transmitir con creces el drama que encarnan), al tiempo que resulta poco trascendente de fondo.

En cambio, este autor se ha defendido así: “Es una película bastante personal, porque trata de algo que creo que es bastante importante: la amistad y el poder que tiene. Es una de las cosas más tangibles en el mundo que cada vez ofrece menos apoyos. Este apoyo -sigue en su discurso moralizante- no lo proporcionan ni los bienes de consumo ni el dinero, sino una buena compañía. Estaba interesado en hacer una película sobre cómo las relaciones de amistad se mantienen a través del paso del tiempo, sin tener en cuenta los grandes acontecimientos que tienen lugar en el mundo. Espero que el público se emocione viendo las situaciones que viven los personajes. Despreciar sus miedos supondría cometer el mismo error que los personajes y caer en la misma trampa de evitar la comunicación hablando por medio de clichés. Esta película -concluye Kenneth Branagh- es muy optimista, porque cree firmemente en las cualidades redentoras de la amistad y el cariño verdadero. Puede que los personajes de Peter’s Friends digan cosas cínicas, pero no se trata en absoluto de una película cínica”.

Con todo, habría que apuntillar al autor: el fin no justifica los medios.

Firma: Josep Maria Caparrós

Extras DVD:

• Audio: inglés, castellano
• Subtítulos: inglés, castellano