Los insólitos peces gato

Claudia Sainte-Luce demuestra en su primer largometraje una extraña madurez, pues afronta un argumento de fácil aspecto melodramático que resulta, al final, un vivo y rico retrato de la amistad, la maternidad y la muerte.

A partir de una experiencia de la propia directora, Los insólitos peces gato revela unas vidas agitadas y en soledad, puestas a la luz del dolor físico y moral. El gran acierto de su estilo es que no busca descubrir la sopa de ajo. Por eso, Claudia se centra en lo vivo y concreto de cada personaje y momento, sin temor a parecer demasiado común.

Naturalista pero elegante, sencilla pero profunda y con ese aire de improvisación en los personajes, la película consigue un sabor de auténtico drama, pero también de comedia cotidiana. Esas capturas de vida, que incluyen a una de las hijas de la Martha real en el casting (Wendy), se quedan grabadas en la memoria casi con la misma viveza que se nos queda grabada la vida real; y eso, para el cine, es un grandísimo logro.

Firma: Lourdes Domingo