Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1

Los productores de la saga de Los Juegos del Hambre han decidido imitar a los de Harry Potter estirando el final al dividir el último libro, Sinsajo, en dos películas. Esta estrategia puede que resulte rentable económicamente, sin embargo ha perjudicado de manera notable a esta primera mitad del final, al no tener bastante contenido para construir un film lo suficientemente entretenido.

En líneas generales, se mantiene el estilo y el tono de las dos anteriores. El director vuelve a ser el de En llamas, aunque cambian de nuevo los guionistas. No obstante, como comentaba, no parece que esta variación sea la culpable de película tan descafeinada, sino la intención de sacar dos horas de una parte de un libro, ya de por sí, bastante limitado de interés.

Ciertamente, hay algunos momentos muy notables como el ataque a la central eléctrica, una maravilla de planteamiento y muy emocionante en general, o la bajada al búnker durante el ataque del Capitolio. Ya se ve que, en cuanto se plantean y nos muestran la verdadera épica, la película gana enteros y consigue meterse al espectador en el bolsillo.

El problema es que estos momentos son los menos. A lo que asistimos durante casi todo el metraje es a las recurrentes y cansinas dudas de Katniss sobre su destino como Sinsajo (escenas que lastran mucho también el ritmo en los libros); las conversaciones con todos los que intentan animarla; el poco emocionante dilema entre el amor de Gale y Peeta que, a estas alturas, ya no tiene ningún misterio; o la crueldad del Capitolio, ya suficientemente mostrada.

En definitiva, más de lo mismo (en los aciertos y en los errores) pero algo más aburrida que las anteriores. Habrá que esperar a Sinsajo 2 para ver si se levanta, al menos, en cuanto a la acción y al entretenimiento.

Firma: Esther Rodríguez