Los recuerdos

Con La delicadeza, David Foenkinos adaptó y dirigió su propia novela en el 2011. Ahora vuelve a repetir, sin embargo esta vez deja la dirección en manos de Jean-Paul Rouve, que también tiene un pequeño y divertido papel en el film.

Los recuerdos llega con retraso a nuestras las salas de cine presentando un retrato intergeneracional sobre la vejez y la muerte, la comunicación en el matrimonio y la familia.

Con los elementos propios de una comedia fácil, ligera y francesa, pero con mensaje y algunos toques de humor del absurdo bastante conseguidos, la primera parte del film logra su propósito, aunque no así la segunda, menos trabajada argumentalmente y más sensiblera.
En general las actuaciones están bien, y el juego con la planificación le otorga ritmo a la película (aunque luego lo pierda) y a las diferentes historias que se suceden a la vez. Con todo, Los recuerdos es una película pasable que no aporta más novedad.

Firma: Begoña Arribas