Mara y el señor del fuego

Hay momentos en la vida en los que uno se da cuenta que empieza poseer poderes desconocidos hasta el momento, hasta que se percata de una dura conjunción: solo tú puedes salvar el mundo. No es nada nuevo: lo hemos visto en múltiples ocasiones en la historia de la narrativa. Ahora le toca a Munich como telón de fondo y a Mara, una adolescente sana (algo muy difícil hoy en día). Así que este film vuelve a ser otra manera de contar lo mismo.

RTL es el encargada de coproducir la película. Esto ya nos asegura un mínimo de calidad (mejor del que se espera) y, junto con Tommy Krappweis y su salto a la gran pantalla, llega a España un poco a destiempo Mara y el señor del fuego.

La protagonista es una adolescente que se siente incomprendida por el mundo. El personaje evoluciona previsiblemente, pero lo hace remarcando ideas importantes para nuestros jóvenes: la audacia, el perdón y la reconciliación. El viaje al pasado y las aventuras que desempeñan son la excusa para mostrar el conocimiento personal de Mara. Encontrar sus dones y valorarse hacen que se dé cuenta de algo tan esencial como que nunca ha estado sola (siempre ha tenido a su madre al lado) y aprender que su sed de venganza no la llevará a ningún lado y que tendrá que lidiar con la libertad de usar la magia para el bien o el mal.

La joven teñirá las aventuras de momentos graciosos y cascarrabias. Le rodean roles estereotipados: la chica mala, el niño pequeño que es acosado, el profesor de mitología con gafas, la madre excéntrica (amante de los árboles y que cree en la reencarnación).

Aunque no se puede obviar algún momento pobretón, en cuanto a lo que la realización se refiere, estamos ante una buena historia para los jóvenes de casa.
Firma: Carla Sciamma