Mi gran noche

Álex de la Iglesia, con títulos a sus espaldas como Las Brujas de Zugarramundi y Balada triste de trompeta, dirige esta nueva apuesta cinematográfica con un guión preferentemente dedicado a obtener la risa del espectador.

Pese a que, en principio, una gran mayoría de los personajes en su conjunto están intentando sobrevivir con su participación en la grabación de un evento televisivo, el tema obvia desde su inicio esta singularidad dando pie a una incesante y disparatada sucesión de gags, unos mejores que otros, con el objetivo antes señalado.

La inclusión del famoso cantante Raphael como protagonista de esta producción ya es un importante aliciente para la taquilla, sin dejar aparte un poderoso grupo de actores y actrices, que -con Mario Casas, Blanca Suárez y Pepón Nieto a la cabeza- son atractivo suficiente para que Mi gran noche consiga su objetivo previsto.

Y a ciencia cierta que no existe otra finalidad que la antes apuntada. El guión, aparte de una enmascarada crítica a la interioridad televisiva y un aprovechamiento temporal de la precariedad humana, es obvio que no persigue otro resultado. Y a fe que lo consigue plenamente.

Firma: Joaquín Guitart